Naces
Creces
Conectas el piloto
automático de tu vida.
Mueres
Su vida se había
convertido en un avión comercial que realizaba por enésima vez la misma ruta,
sin desviarse un solo milímetro, sin retrasos ni sorpresas.
En una obra de teatro,
escrita de principio a fin, interpretada de lunes a domingo.
En un trabajo en cadena uniendo piezas de un alma rota.
En monotonía y
tristeza.
En no pensar.
En no salirse de un
círculo que ella misma había dibujado bajo sus pies, obligada a permanecer en
él.
Un día, tras haber
cerrado muy fuerte los ojos, hizo un aterrizaje forzoso y ningún grito de los pasajeros pudo detenerla, saltó del círculo que ella misma había
creado, tiró el guion al suelo y en hojas en blanco comenzó a escribir su
propia historia.
«La vida pasa volando, y
yo aún estoy buscando mis alas»
Moraleja, hay que disfrutar y vivir todo lo que se pueda, que los días perdidos no vuelven
ResponderEliminarBesos
Myla
¡Eso es! Un abrazo, preciosa.
EliminarMuy cierto. La vida pasa volando
ResponderEliminarBesos guapa
Y tanto que si pasa volando...
EliminarUn besazo, bonita
Estoy muy ORGULLOSA de ti. Ya lo sabes, pero nunca está de más decirlo ;)
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
Eliminar¡Te quiero un montón! Nunca está de más decirlo.
EliminarGracias mil, Sarita