jueves, 9 de abril de 2020

Grace Kelly. Historia de un bolso.




Nuestra historia comienza un año antes. Grace Kelly está a punto de cambiar su vida.

La futura Princesa de Mónaco había recibido una invitación para acudir al Festival de Cannes y presentar The Country Girl. El destino quiso que en ese tren con destino Cannes viajara también un matrimonio que fue determinante en esta historia. Nuestros celestinos eran: Pierre Galante y Olivia de Hallivand.
Galante era periodista y propuso una reunión entre el editor jefe del Paris-Match, una revista semanal francesa de noticias de actualidad, Grace y el príncipe Rainiero. El editor jefe aceptó al igual que los otros dos protagonistas. Fue Olivia quien se acercó, sin tan si quiera conocer a Grace, para hacer la proposición. Ella aceptó, aunque, no sin antes consultar a la compañía estadounidense para la que trabajaba: Metro-Goldwyn-Mayer.

Grace Kelly en el Festival de Cannes en 1955
Fuente imagen: Sipa Press/REX/Shutterstock

Las cosas el día de la cita solo fueron de mal en peor: el viernes en el que se fijó aquel encuentro habían cortado la electricidad debido a una huelga. 
Grace no pudo secar su rubio cabello, ni planchar su ropa.
El príncipe llegó tarde al encuentro y cuando lo hizo invitó a Grace a visitar el palacio a lo que respondió que ya había realizado la visita sin él. Faltó poco para que el final de aquel encuentro fuera otro. Finalmente, y para no acabar con aquella extraña cita tan pronto, decidió enseñarle su zoológico. Quizás fuera el cariño que el Príncipe le profesaba a sus animales el motivo por el que a aquella reunión le siguieron siete meses de comunicación por cartas y un viaje por parte de Rainiero a Estados Unidos para proponerle matrimonio a la actriz.



Grace Kelly y Rainiero.
Fuente imagen: www.mx.hola.com

Durante el rodaje de la película Atrapa a un ladrón, dirigida por Alfred Hitchcock, la diseñadora de vestuario adquirió varios accesorios de Hermès y de entre los muchos que había, Grace Kelly se enamoró del bolso Sac à Depéches. 

Fuente imagen: Allan Grant/The LIFE Images Collection/Getty Images

Tanto fue así que, en 1956, a los pocos meses de haber contraído matrimonio con Rainiero, los paparazzi captaron una imagen que dio la vuelta al mundo y convirtió un bolso en un símbolo de lujo, eternidad, savoir-faire y clase.
En aquella imagen, publicada en la revista Life, Grace Kelly cubría su vientre con un Sac à Depéches para ocultar su embarazo. 


Así fue como el bolso adquirió una inmensa popularidad y se convirtió en un objeto de deseo, hecho que aún perdura en nuestros días. Comenzó a conocerse como Kelly, pero no fue hasta 1977 cuando la casa de Hermès lo rebautizó oficialmente.

El bolso de Grace Kelly se encuentra en el Museo Victoria and Albert de Londres
Fuente imagen: suitesculturelles.wordpress.com/

Anatomía de un Kelly

Aunque en un comienzo el prototipo de Sac à dépêches estaba pensado para llevar una montura o botas, con el paso de los años se convirtió en el símbolo de elegancia que hoy conocemos.
La tarea de fabricación de un Kelly requiere tanto dedicación como habilidades extremas. Está diseñado en forma trapezoidal y confeccionado con las pieles más lujosas. Tiene una solapa geométrica, un asa y bastante volumen. Es un bolso sobrio y funcional. Cada uno está fabricado por un solo artesano y después de dieciocho o incluso veinticuatro horas de trabajo, treinta y seis piezas de cuero ensambladas, seiscientas ochenta puntadas a mano, dieciséis pequeños clavos, cuatro patas metálicas, un candado en oro blanco o amarillo, un cierre giratorio y un estuche para la llave, el bolso estará terminado. Está cosido del revés y se le da la vuelta como a un guante gracias a su flexibilidad.


Un Kelly es tan prestigioso como difícil de conseguir. Giran mil leyendas a su alrededor, pero si queréis conocer de primera mano el proceso para hacerse con uno de ellos en el Mothership de Hermès en París, no os podéis perder el vídeo de Nancy, del canal Chic Little Things.


2 comentarios:

  1. Me encanta la historia de Grace y Rainiero, y el bolso Kelly la verdad es que es toda una obra de arte, ¡quien pudiera hacerse con uno! :)
    ¡Feliz día!

    www.luciagallegoblog.com

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