Un diamante es para siempre // Relato

Han pasado algo más cuatro años desde que un recuadro en la esquina inferior derecha de mi libro de química despertó cierta curiosidad en mí. 

"Un diamante es para siempre"

Aquel pequeño texto aseguraba que estas piedras preciosas, muy lentamente, tienden a transformarse en grafito. 

Es un proceso espontáneo ya que los átomos de carbono se reorganizan de la forma más estable. 

Diamante ---> Grafito 

Sin embargo, lo que captó toda  mi atención fue que esta transición es tan sumamente lenta a presión y temperatura ambiente que jamás veremos cómo sucede. Por lo que se podría afirmar que un diamante es para siempre. 

A mi mejor amiga desde aquel día le digo que es un diamantito y confío en que, aunque pasen los años, las dos seguiremos siendo unas joyas.

Tengo mucha suerte de tener "personas diamante" a mi alrededor, aunque también conozca gente que ha desafiado las leyes de la química y se han transformado en grafito antes de lo que deberían.