Leche Virginal de Maminat

Hace unos meses os hablaba de mi experiencia con productos totalmente naturales, la mayoría de la marca Maminat. Cuando hice otro pedido para reponer ese maravilloso champú que descubrí, decidí probar el limpiador y desmaquillante que utilizaba Cleopatra.

¡Os imaginaréis mi cara de curiosidad al leer esto!

Es un desmaquillante muy suave formulado a base de benjuí que es la resina de un árbol y un hidrolato de azahar. La combinación de ambos ingredientes le confiere un olor intenso que a mí particularmente me encanta. Es un olor tan natural y profundo que, de verdad, si le dais una oportunidad os va a enamorar. Recibe su nombre, leche virginal, debido su tono blanquecino.

Yo lo utilizo por las noches siempre, me halla o no maquillado, para eliminar restos de maquillaje (tras haber usado mi agua micelar) o residuos, e irme a dormir con una piel de diez, un olor muy agradable y sintiéndome como Cleopatra. 

Al levantarme, lo aplico para eliminar de la piel grasa e impurezas que se hayan formado durante la noche. Deja la piel perfecta, ni grasa ni tirante, y con un cierto toque de luminosidad. Preparada para continuar la rutina facial.

Además, también lo uso todas las mañanas para reducir la inflamación y aspecto cansado de los ojos. Tan solo hay que empapar un algodón en leche virginal y aplicarlo sobre los párpados.

Para mí se ha convertido en parte de mi rutina diaria. Un imprescindible que no va a faltar entre mis favoritos.

El último fichaje de esta marca ha sido la crema de manos y de momento solo os puedo hablar maravillas de ella. Así que esperad un futuro post sobre la que hasta ahora es mi crema de manos perfecta.